Para Áskal, las personas con pérdida auditiva son como cualquier otro cliente que busca un educador canino: pueden adiestrar a su perro siguiendo los consejos de un profesional.

 

No creemos que la sordera te impida enseñar a un perro a avisarte de las cosas que no puedes oir. De hecho, sabemos que cuando es la propia persona sorda quien se implica, el perro trabaja mucho mejor mejor.

 

Por eso, hace años que abandonamos el sistema de entregar perros ya adiestrados. Ahora tu y tu perro sois los protagonistas de la aventura.